David, el chino que lleva a Cuba en el corazón y los pies

El turista chino Huo Yaofei, conocido como David, fue «Embajador Promocional de Cuba Única en China» y es uno de los modelos de la campaña de FITCUBA

Publicado por Cristian Rojas, abril 27, 2025


Cuba desde la mirada de Huo Yaofei

Antes de pisar Cuba por primera vez, Huo Yaofei ya lo imaginaba como un país donde la música y el baile eran sinónimos de felicidad. Esa intuición no solo se cumplió, sino que superó todas sus expectativas, confiesa ahora desde China.

Sabía de la amistad histórica entre Cuba y el gigante asiático, del azúcar, la medicina ejemplar, los deportistas legendarios y, sobre todo, de la cultura.

«Pero nada se compara con vivirlo», admite Huo, cuyo nombre aquí es simplemente David.

“Aunque es una nación de pocos millones de habitantes, es muy conocida en el mundo. Pudiera decir que, en los últimos 20 años, he viajado allá más de 60 veces.  No recuerdo el número exacto, el promedio es de cinco o seis veces cada año”, y lo confiesa con la tranquilidad de quien se niega a extrañar su casa del Caribe.

Hace más de 25 años, en un bar de salsa en Beijing, Huo Yaofei decidió que no quería bailar como «un latino más», sino como un cubano.

«Hay una naturalidad y una energía única en como ustedes mueven el cuerpo. No es solo técnica, es pura alegría que nace desde adentro». Para él, la salsa se convirtió en una filosofía de vida. «Ver a un cubano bailar es como presenciar arte en movimiento. En otros países se baila; en Cuba, se vive».

Turismo chino en Cuba

Pero… ¿cómo un chino logra dominar esos movimientos que hasta a muchos locales les cuesta? Y sin vacilar responde: “El casino es el baile de Cuba, nadie puede superarlos a ustedes”.

La timidez estereotípica de los chinos no aplica en su caso, es como un puente para los intercambios entre dos culturas, explica. «China es sutileza; Cuba, pasión desbordada. Yo estoy en el medio, aprendiendo de ambas».

Su cubaneo no se limita a la salsa: domina el son, la timba, el changüí y hasta ritmos afrocubanos, pero “Cuba no es solo música para mí, es mi segunda patria», afirma con convicción. «Nunca la traicionaría. Aquí está todo lo que amo: el arte, el ron, los puros, las playas… y, sobre todo, la gente que lo hace posible». 

Con orgullo, como un local, el también influencer, artista y bailarín, habla de los íconos musicales cubanos. «Conocer a Omara Portuondo o a Mayito Rivera —a quien mi esposa Isabella solía llamar el ‘Michael Jackson de Cuba’— es un honor que no se describe con palabras». Ese respeto, entre otros méritos, lo llevó a ser embajador en China de la campaña promocional “Cuba Única” del Ministerio de Turismo del archipiélago caribeño que busca mostrar al mundo la riqueza y diversidad de la nación antillana.

El nombramiento lo obtuvo hace dos años, en FitCuba 2023, para divulgar en su país las bondades de la industria cubana del ocio. «Este es un gran honor, creo que lo merezco”, sostiene orgulloso. “Pero incluso, sin ningún título, seguiría haciendo por Cuba mi mayor esfuerzo”.

Y es que ni siquiera estando al otro lado del mundo, Huo Yaofei se aleja mucho. Desde hace varios lustros enseña a bailar casino a sus connacionales en dos academias, “La casa de David”, en Beijing, y “Baila así”, en la ciudad de Shanghái.

En ambas, “todo gira alrededor de Cuba: talleres, intercambios, colaboraciones con la embajada… Es mi manera de devolverle a la isla todo lo que me ha dado». Porque no solo se trata del ritmo o el baile, también se aprende de la historia de la música cubana.

Su primera imagen de la Mayor de las Antillas, construida desde lejos, ha evolucionado con los años. «Cuba es pequeña en el mapa, pero enorme en corazón. Cada visita profundiza mi admiración».

A quienes dudan en visitarla por noticias negativas, les lanza un reto: «Déjenme cinco minutos y Cuba será su próximo destino. No por mis palabras, sino porque su magia es ÚNICA».

Aun así, reconoce los desafíos actuales —el bloqueo, la escasez—, pero su fe en el pueblo cubano es inquebrantable. «Siempre encuentro cambios, pero también esa esencia que no se pierde».

Con FitCuba 2025 dedicado a China, David ve una oportunidad histórica.

«Para la industria del turismo en Cuba, el mercado chino tiene un gran potencial, la población de mi país es enorme y el Caribe es muy atractivo para nosotros. Hace poco el gobierno cubano decidió implementar una política de libre visado para mis coterráneos, y se reanudaron los vuelos directos de Pekín a La Habana. Son grandes antecedentes para esta Feria”.

David regresa siempre a Cuba porque para él este no es un destino, es un sentimiento que lleva en el alma. Y él, aunque es chino de nacimiento, es también cubano por elección. ¿Qué cuánto le falta por conocer de la isla? Asevera que Cuba es un océano, él apenas navega en sus aguas y no planea dejar de hacerlo.

Turismo chino en Cuba

Descargue aquí el último volumen de la revista Sol de Cuba